Hay muchas materias, poco tiempo y muchos nervios, pero se puede mejorar el rendimiento mediante unas pautas que nos ayuden a organizar el estudio.
Planifica cada día de estudio en función de las características personales. Tiene que ser un calendario realista, que puedas cumplir y que te permita alcanzar tus objetivos, para ello hay que hacerse una serie de preguntas:
- ¿De cuánto tiempo dispongo para estudiar?
- ¿Domino la materia o no?
- ¿Me resulta fácil o difícil?
- ¿Me aburre estudiarla?
- ¿Qué cantidad de materia tengo para estudiar?
- ¿Puedo estudiar en compañía o no?
Una vez obtenida esta información se puede elaborar un calendario semanal con franjas horarias.
Una propuesta de un estudio típico de los días de antes de selectividad:
- 7:30 -8:00. levantarse y tomar un buen desayuno
- 8:30 - 11:00. Son las horas de mayor rendimiento y hay que aprovechar para estudiar las asignaturas más complejas.
- 11:00 - 11:30. Descanso
- 11:30 - 14:00. Vuelta al estudio. Estas horas se pueden aprovechar con el mismo criterio que antes.
- 14:00 - 16:30. Comida y descanso. Se puede aprovechar este tiempo para descansa y echarse una siesta
- 16:30 - 19:00. Vuelta al estudio con las asignaturas menos densas.
- 19:00- 21:00. Aprovechar para salir y hacer un poco de deporte.
- 21:00 - 23.00. Buscar una actividad que no requiera una elevada actividad cognitiva.
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